Sobre el debate respeto a una publicidad “He gets us” que salió al aire en el SuperBowl de ayer, quiero hacer unos comentarios pensados y equilibrados. El video mostró imágenes de personas lavando los pies de otros. Gente de distintas etnias, hombres y mujeres, y distintas clases socioeconómicas. Más controversiales fueron las imágenes aparentemente de diferentes religiones, orientaciones sexuales, y cerca una clínica que practica abortos.

Primero, su uso de la Escritura fue peligrosamente malo. Tomaron el texto sobre el lavamiento de los pies de parte de Jesús. En Juan 13, cuando Jesús lavó los pies de sus discípulos, se había apartado de las multitudes. El contexto del lavamiento no es lo mismo que el contexto del sermón en Mateo 5-7. El contexto aquí en Juan 13 es más íntimo, conmensurado con una situación solemne de la Pascua y su despedido. En Juan 13, Jesús no dirige ni sus acciones ni sus palabras al mundo sino a sus discípulos. Habla del mundo, pero no habla al mundo. La distinción es clave. En el contexto de varios capítulos (Juan 13, 14, 15, 16, y 17), Jesús habla de cómo el mundo odiaría a sus discípulos, cómo los perseguiría, cómo en el mundo tendrían tribulaciones, y cómo el Espíritu Santo convencería al mundo del pecado. Cuando Jesús lavó sus discípulos y dijo que así tenían que tratarse entre ellos (los unos a los otros), no hablaba con su relación con el mundo, ni el amor al prójimo que había enseñado en otras ocasiones.

Los cristianos que van a ocupar la Palabra en predicaciones, publicidades, y enseñanzas de diversos estilos tienen un deber de comunicar la Palabra según su intención original. Si uno toma un texto, fuera de su contexto original, para torcer el texto para decir lo que uno quiera, es un camino peligrosísimo. 2 Pedro 3:15-16 advierta de cómo los inestables torcían las palabras de las cartas de Pablo. “que los ignorantes e inestables tuercen, como también tuercen el resto de las Escrituras, para su propia perdición.” El camino de distorsión de la Escritura no es aconsejable. Incluso si uno tiene buenas intenciones, no se debe hacer.

Segundo, la intención que percibí en su publicidad fue la idea de servicio al prójimo motivado por el amor que Jesús exigió cuando dijo que el segundo mandamiento más importante es “El segundo es este: ‘AMARÁS A TU PRÓJIMO COMO A TI MISMO’. No hay otro mandamiento mayor que estos” (Mar 12:31). Si hubieran citado a la parábola del Buen Samaritano, la ocasión en Jn 8 con la mujer atrapada en adulterio, u otro semejante, lo podrían haber usado para animar el amor cristiano hacia nuestros enemigos y los peores pecadores. Hay textos que ellos pudieron haber ocupado sin torsión para dar con el mensaje que Jesús nos entiende y quiere ver a sus seguidores amando a todos. Amar al enemigo no implica aceptación de su pecado. Podemos, a través de nuestras palabras y acciones, dejar claro que no apoyamos a los pecados sin dejar de amar con amor cristiano a nuestro prójimo.

Tercero, el video se presta para malentendidos. Si uno toma su imagen (lavamiento de los pies) con su contexto original (entre seguidores de Cristo) y lo aplica a las fotos en la publicidad, implicaría que los que abortan a sus niños y practican inmoralidad sexual igual son seguidores de Cristo y, por ende, hay que lavar sus pies. Lavamiento requiere hermandad y NO ES aplicable a gente sin fe y arrepentimiento. Pero no creo que es lo que ellos querían decir ya que habían tomado el lavamiento como ejemplo del amor al prójimo. Entonces, según ellos, Amor al prójimo à aplicable a pecadores = lavamiento de pies à aplicable a pecadores.

Su error es su manejo y manipulación de la Escritura, no la idea que hay que amar y tratar bien a los pecadores. Jesús llama a sus seguidores a un amor mucho más allá de lo normal. No es suficiente amar a los demás cristianos. No es suficiente amar al prójimo. Dice Jesús: Ustedes han oído que se dijo: “AMARÁS A TU PRÓJIMO y odiarás a tu enemigo”. Pero Yo les digo: amen a sus enemigos y oren por los que los persiguen, para que ustedes sean hijos de su Padre que está en los cielos; porque Él hace salir Su sol sobre malos y buenos, y llover sobre justos e injustos. Porque si ustedes aman a los que los aman, ¿qué recompensa tienen? ¿No hacen también lo mismo los recaudadores de impuestos? Y si saludan solamente a sus hermanos, ¿qué hacen más que otros? ¿No hacen también lo mismo los gentiles? Por tanto, sean ustedes perfectos como su Padre celestial es perfecto. (Mat 5:43-48)

Por supuesto los cristianos deben oponerse al aborto, la inmoralidad, y todo lo que es pecado. Los cristianos también, si realmente aman como Cristo dijo, tienen que predicar el evangelio y el plan de la salvación también. «Hijo de hombre, habla a los hijos de tu pueblo y diles: “Si Yo traigo una espada sobre un país, y la gente del país toma a un hombre de entre ellos y lo ponen de centinela, y este ve venir la espada sobre el país, y toca la trompeta y advierte al pueblo, y el que oye el sonido de la trompeta no se da por advertido, y viene una espada y se lo lleva, su sangre recaerá sobre su propia cabeza. Oyó el sonido de la trompeta pero no se dio por advertido; su sangre recaerá sobre él. Pero si hubiera hecho caso, habría salvado su vida. Pero si el centinela ve venir la espada y no toca la trompeta, y el pueblo no es advertido, y una espada viene y se lleva a uno de entre ellos, él será llevado por su iniquidad; pero Yo demandaré su sangre de mano del centinela”. (Eze 33:2-6)

Oponerse al pecado, tratar bien al pecador, y predicar el evangelio son partes del amor cristiano que Jesús pide.

¿Es blasfemia? ¿Es una abominación? No. Tiene aspectos irresponsables. Tiene una idea principal aceptable.

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