Enseñando pluralidad de ancianos

Ahora estamos listos para deducir el modelo neotestamentario del gobierno de la iglesia. El problema de política de la iglesia, la manera en la que organizamos la iglesia, es un tema arduamente debatido.  Una vista rápida de arduamente debatido.  Una mirada rápida de las iglesias revelará Papas y Patriarcas, obispos y sínodos, pastores y presbiterios.  Cada uno argumentará algún tipo de precedente bíblico.  Dado el medio en el cual operan las iglesias, muchos simplemente concluyen que el Nuevo Testamento no ha de presentar una enseñanza clara; de otra manera, la iglesia estaría más unificada.  Por lo tanto, algunas teologías sistemáticas de alta calidad le darán poca atención al tema.  Una teología sistemática lo descarta, “Obviamente, ningún patrón completo de gobierno de iglesia se especifica en el Nuevo Testamento.”  Y elabora, “Y, aunque ningún sistema singular es correcto o incorrecto, se puede considerar que cada uno tiene aspectos positivos y negativos.”  Wayne Grudem, por otra parte, ve un patrón “razonablemente claro” en el Nuevo Testamento, aunque deja la práctica de este relegado al ámbito de preferencias, clarificando que no es “enteramente sin importancia”.

No obstante, la Biblia de hecho parece pintar un cuadro sorprendentemente claro del modelo neotestamentario para el estilo de gobierno en la iglesia.  Tal vez un tema donde la Biblia habla claramente merece una mirada más detenida y una mayor estimación de su importancia.  La iglesia del Nuevo Testamento fue gobernada por un grupo de hombres llamados ancianos.  También a veces se les dice supervisores.  En una instancia, se les llama pastores en Efesio 4:11.  Estos son hombres quienes cuidan espiritualmente a la iglesia, mediante gobierno, predicación, enseñanza, visitas y más.  Vamos a repasar algunos textos que ya hemos visto en el último artículo.  Ahora, en vez de enfocarnos en los términos mismos y intercambiabilidad, estaremos viendo lo que implican para la estructura de la iglesia.

Ejemplos claros de la pluralidad de ancianos

Lucas recuenta un discurso de despedida dada por Pablo.  Desde Mileto mandó mensaje a Éfeso y llamó a los ancianos de la iglesia (Hechos 20:17, Nueva Biblia de las Américas). Tengan cuidado de sí mismos y de toda la congregación, en medio de la cual el Espíritu Santo les ha hecho obispos para pastorear la iglesia de Dios, la cual Él compró con Su propia sangre (Hechos 20:28).  En este pasaje, encontramos a Pablo llamando a un grupo de hombres llamados ancianos a la iglesia en Éfeso.  Primero, note que Pablo pide que lleguen múltiples ancianos desde una iglesia singular.  Esta iglesia, en Éfeso, volverá al tema, así que es importante tenerlo en cuenta.  Una iglesia con múltiples ancianos.  Es evidente que, con el término “supervisores” (que algunas traducciones presentan como “obispos”), Pablo se refiere a los mismos hombres, ahora dirigiéndose a ellos.  Así que el segundo ítem que debemos notar es que también hay múltiples obispos en una sola iglesia.  Cuando pensamos en la palabra obispo, probablemente nos imaginamos un desarrollo posterior conocido como “obispado monárquico”, donde un obispo preisde sobre un cuerpo separado de ancianos.  Esto no es lo que se ve en Éfeso en Hechos 20.  Hay un grupo de hombres llamados ancianos u obispos (supervisores).  Tercero, notamos quién hace el trabajo pastoral en Éfeso.  Son los ancianos supervisores.  Hacen el trabajo de pastorear a la grey.  A la persona que hace el trabajo de pastorear se le dice pastor.  Así que este grupo de hombres es, evidentemente, un grupo de pastores-ancianos-supervisores.  No hay indicación de una jerarquía.  No hay un pastor principal.  Esta es una referencia clara a la pluralidad de ancianos como el modelo apropiado para el liderazgo en la iglesia.

Al abrir una de sus cartas, Pablo dirige su epístola así—Pablo y Timoteo, siervos de Cristo Jesús: A todos los santos en Cristo Jesús que están en Filipos, incluyendo a los obispos y diáconos (Fil 1:1).  En la iglesia en Filipos, se dirige a un grupo de líderes.  Se señala  a los diáconos, quienes estarían a cargo de los trabajos administrativos de la iglesia más que del liderazgo espiritual, y se señala a los supervisores (u obispos).  Aquí, tal como en Éfeso, hay un grupo de hombres en liderazgo espiritual llamados supervisores.  No recibimos muchos detalles en este lugar, pero las conclusiones pueden ser firms.  Si hubiera un solo pastor sobre un grupo de ancianos, la introducción hubiera sido muy diferente.  De la misma manera, si hubiera un solo obispo presidiendo, se hubiera leído en singular.  Todo el liderazgo espiritual parece estar resumido con la palabra obispos.

¿Está alguien entre ustedes enfermo? Que llame a los ancianos de la iglesia y que ellos oren por él, ungiéndolo con aceite en el nombre del Señor.  (Sgo 5:14)  El libro de Santiago no tiene una iglesia específica a la que está dirigida.  Donde fuera que estuvieran los lectores, Santiago asumía que tendrían a un grupo de hombres en su iglesia, conocidos como ancianos, a los cuales se les podía acudir para visitas pastorales.  La implicación es que la práctica de ser gobernados por un grupo de ancianos quienes administraban el cuidado pastoral de la iglesia era universal.  Nuevamente, tenemos ancianos plurales en una iglesia singular.

Algunos otros textos también usan el plural para hablarle al liderazgo de la iglesia, pero que no se dirigen a una sola iglesia, haciéndolas menos conclusivas que los textos mencionados arriba.  Sin embargo, aún así apuntan a las mismas conclusiones y, por ende, son una buena evidencia corroborativa.  En 1 Pedro 5:1-5 tenemos, “Por tanto, a los ancianos entre ustedes, exhorto yo, anciano como ellos y testigo de los padecimientos de Cristo, y también participante de la gloria que ha de ser revelada: pastoreen el rebaño de Dios entre ustedes, velando por él, no por obligación, sino voluntariamente, como quiere Dios; no por la avaricia del dinero, sino con sincero deseo; tampoco como teniendo señorío sobre los que les han sido confiados, sino demostrando ser ejemplos del rebaño. Y cuando aparezca el Príncipe de los pastores, ustedes recibirán la corona inmarcesible de gloria. Asimismo ustedes, los más jóvenes, estén sujetos a los mayores. Y todos, revístanse de humildad en su trato mutuo, porque Dios resiste a los soberbios, pero da gracia a los humildes.”  Pedro se dirige a hombres conocidos como ancianos, quienes también supervisan y pastorean la iglesia.  La implicación que Pedro aún tiene una imagen de un liderazgo plural en iglesias locales se ve en las frases, “ser ejemplos del rebaño” (nótese los ejemplos plurales con un rebaño singular) y que los jóvenes deben estar sujetos a “los mayores”.  Pedro hablar fuertemente de la actitud humilde que deben tener los líderes cristianos.  Otro texto que es menos explícito, pero que sigue estando en línea con la pluralidad es “Obedezcan a sus pastores y sujétense a ellos, porque ellos velan por sus almas, como quienes han de dar cuenta. Permítanles que lo hagan con alegría y no quejándose, porque eso no sería provechoso para ustedes.” (Hebreos 13:17)

Ejemplos claros de la instalación de una pluralidad de ancianos

Dos pasajes neotestamentarios tienen que ver con la instalación de liderazgo en las iglesias locales.  Ambos casos tienen el nombramiento de una pluralidad de ancianos en cada iglesia local.  El primer ejemplo se encuentra en Hechos 14:21-23, Después de anunciar el evangelio a aquella ciudad y de hacer muchos discípulos, volvieron a Listra, a Iconio y a Antioquía, fortaleciendo los ánimos de los discípulos, exhortándolos a que perseveraran en la fe, y diciendo: «Es necesario que a través de muchas tribulaciones entremos en el reino de Dios». Después que les designaron ancianos en cada iglesia, habiendo orado con ayunos, los encomendaron al Señor en quien habían creído.  Tras la misión evangelística en la región, Pablo y sus compañeros regresaron a través de las áreas donde ya habían predicado.  En este viaje, Lucas nos informa que “designaron ancianos en cada iglesia”.  Que esto está hablando del liderazgo de la iglesia es obvio por el contexto y fraseología.  Aunque la palabra “anciano” puede ser utilizada para describir edad física, la idea de nombrar a persona a una edad anciana en la iglesia no es coherente.  Cada iglesia tenía ancianos (nótese el plural) designados para ellos.  No hay una designación correspondiente para un obispo o pastor separado.  Consistente con Hechos 20:17, 28, los ancianos probablemente también eran conocidos como supervisores, y pastorean la iglesia.

El segundo ejemplo es una instrucción a Tito en su ministerio donde Pablo le recuerda, “Por esta causa te dejé en Creta, para que pusieras en orden lo que queda, y designaras ancianos en cada ciudad como te mandé” (Tito 1:5).  Este texto parece presentar una form similar de obra misionera como se vio en Hechos 14.  Pablo y sus compañeros habían hecho un trabajo evangelístico en Creta.  El trabajo permaneció después de la conclusión del tiempo que Pablo pasó ahí y, por lo tanto, dejó a Tito encargado con el trabajo de completar lo componentes de la misión, incluyendo el nombramiento de ancianos en cada pueblo.  Tal como en Hechos, en cada iglesia, ya que normalmente solo había una iglesia por pueblo, se nombrarían “ancianos”.  Nuevamente, cada iglesia singular tendría liderazgo plural. De nuevo, no aparece una pista de un pastor separado.  En este contexto, el oficio de obispo o supervisor se ve dos versículos después.  Porque el obispo debe ser irreprensible como administrador de Dios, no obstinado, no iracundo, no dado a la bebida, no pendenciero, no amante de ganancias deshonestas . . . (Tito 1:7).  Pablo empieza a enumerar los requerimientos para aquellos quienes quieren ser supervisores de la iglesia.  La idea aquí no es que el obispo es diferente que los ancianos mencionados antes, sino que es un sinónimo para el mismo oficio.  Recuerde la analogía hecha por J.W. McGarvey, “Es lo mismo como si les dijera a una sociedad literaria de estudiantes, ‘Nombra un presidente para tu sociedad, si alguno esté familiarizados con las reglas parlamentarias; pues el director de tal sociedad debe estar familiarizado con estas reglas.’  [Nota del traductor: Aquí en lugar de “director”, McGarvey usa un término en inglés—chairman—que literalmente significa “hombre de la silla”, pero se traduce al español como presidente o director.  La siguiente porción del pasaje citado basa su argumento sobre el uso de este término.]  Ahora, en este ejemplo, si una persona no supiera más sobre la palabra chairman de lo que su etimología indicase, “el hombre de la silla”, no podría fallar en ver que usé el término como otro título para el Presidente de la sociedad.  Queda igual de claro en el caso ante nosotros, que Pablo usa el término obispo como otro título para aquel que es llamado anciano.”

Por último, Pedro y Pablo ambos parecen pasar su rol de liderazgo a un grupo de ancianos.  El discurso de despedida que entrega Pablo a los ancianos en Hechos 20, y las instrucciones que da Pedro en 1 Pedro 5 ambos parecen entregar los roles de liderazgo que habían sostenido como apóstoles a grupos locales de ancianos.  Pedro había sido un pastor bajo la autoridad de Jesús (Juan 21:15-17) y ahora hace a los ancianos subpastores bajo el Pastor Principal, Jesús (1 Pedro 5:4).  Estas no son verdaderas “instalaciones” de nuevos ancianos.  Vale notar que Pablo aquí no nombró a Timoteo su sucesor en Éfeso, y que no era el heredero de los deberes supervisores en Hechos 20.  Ya que “determinación de un sucesor era parte de discursos de despedida”, lo cual Hechos 20 representa bien, la única otra opción para su sucesor no era un obispo singular, sino el grupo de ancianos.

No hay ejemplos claros de liderazgo singular

Por supuesto, aquellos quienes apoyan la idea de un pastor u obispo singular presidiendo sobre una iglesia también citarán la Biblia para apoyarse.  Mientras que algunos se basarán en roles del Antiguo Testamento cuya función era de prefigurar a Cristo (tales como el oficio del sumo sacerdote, Moisés, y reyes como David), hay algunos textos Neotestamentarios que también son usados.  A continuación examinaremos algunos de esos aquí.

Timoteo y Tito parecen cumplir con el rol de evangelistas, más que el de pastores singulares.  Esto se expresa directamente en el caso de Timoteo.  Él debe cumplir con la obra de evangelista.  Generalmente se sostiene que Timoteo estaba en Éfeso cuando Pablo escribe e instruye sobre los requerimientos para el oficio de supervisor.  ¿Quiénes eran los supervisores en Éfeso?  Vimos eso en Hechos 20:28.  Fue el grupo también conocido como anciano.  El oficio de Tito no se menciona, pero su rol no es el de liderazgo al nivel de iglesia, sino el de completar la labor misionera de Pablo al terminar de establecer liderazgo en cada congregación local.  El rol de Tito, entonces, es parecido al de Timoteo, por lo menos de algunas maneras.  Tito estaba nombrando una pluralidad de ancianos en cada ciudad.

Algunos encuentran apoyo para el pastor en los ángeles de las siete iglesias en Apocalipsis, capítulos 2 y 3.  El significado de los ángeles en Apocalipsis es debatido.  Un comentario importante sobre Apocalipsis menciona tres líneas de interpretación principales.  Descarta la interpretación de que la palabra “ángel” se refiere a un mensajero humano o pastor principal, dada su inconsistencia con el uso de la palabra en el resto del libro.  Gordon Fee comenta, “Entre las muchas interpretaciones de esta palabra (‘pastor’, ‘obispo’, ‘ángel’, o algún otro tipo de mensajero especial), el más probable es uno que es adoptado por los traductores de la NVI, quienes lo traducen literalmente con ‘al ángel’, mientras también hacen una nota de la opción ‘mensajero’.  La razón por ir por este camino es bastante simple, y se relaciona con el género apocalíptico en sí.  En ninguno de estos documentos se considera a los “ángeles” como cualquier cosa que no sean ángeles.  Lo que parece hacer Juan, entonces, es mantener el género apocalíptico vivo con el uso de esta palabra, ya que lo que prosigue en cada caso es el material menos apocalíptico del documento entero.  Lo más probable es que es la necesidad de Juan de dirigirse a las siete iglesias de una manera básicamente directa, acompañada de su deseo de mantener intacta la naturaleza apocalíptica del libro en su entereza, que haya provocado esta manera inusual de hablarle a las siete iglesias.”  Aunque no es mi intensión entrar a una exégesis completa de los pasajes en Apocalipsis para llegar al significado de “ángel” en esos textos, sería imprudente basar una doctrina sobre un significado debatido.  Aún si, contra estos comentarios, uno concluye que el ángel es un mensajero humano, uno debe además suponer que el mensajero realmente es un pastor principal u obispo.  En al menos un caso, la iglesia de Éfeso, sabemos que la iglesia fue pastoreada por una pluralidad de ancianos cuando Pablo conversó con ellos en Hechos 20.

Admitiré que un caso posible de un pastor principal queda en 3 Juan.  Guardaremos ese pasaje para otro tiempo ya que este artículo es bastante largo, y el caso obviamente fue condenado por Juan.  Pocos lo utilizarían para apoyar el rol de obispo o pastor principal.

Conclusiones sobre el liderazgo en la Iglesia

A pesar de confusión extensa, el Nuevo Testamento de hecho parece ser notablemente claro.  No hay pastores principales.  No hay obispos monárquicos.  Solo hay un modelo: cada iglesia local es supervisada por un grupo de hombres llamados ancianos quienes llevan a cabo el cuidado pastoral del cuerpo de Cristo.

Por favor disculpe la longitud de la citación abajo, pero ¡léelo!  La perspectiva de J. P. Moreland vale la pena leer.  Su libro no se trata del liderazgo en la iglesia, ni la eclesiología.  Está comentado sobre cómo tener iglesias que producen cristianos más maduros.  Aquí hay dos de sus puntos sobre cómo mejorar.

1. Nada de pastores principales. Cualquier iglesia local o creyente individual debe tener una filosofía de ministerio—esto es, una perspectiva sobre el propósito, objetivos, estructuras y metodología de ministerio que deben caracterizar un ministerio de una iglesia local.  En mi perspectiva, cualquier filosofía de ministerio en una iglesia local debe tener tres ideas cruciales muy claras.  Primero, la iglesia local en el Nuevo Testamento contaba con una pluralidad de ancianos (Hechos 14:23; 20:28; Filipenses 1:1; Hebreos 13:17).  El Nuevo Testamento no sabe nada sobre un pastor principal.  En mi opinión, la emergencia del pastor principal en la iglesia local es uno de los factores que más significativamente socavó el desarrollo de iglesias sanas.

Consideralo.  Más y más personas entran al pastorado para suplir sus necesidades por tener significado, y las congregaciones están más y más llenas con personas vacías, como vimos en el capítulo 4.  Dados estos hechos, el modelo del pastor principal en realidad produce una codependencia que muchas veces alimenta el ego de pastores principales, mientras que le permite a los miembros permanecer pasivos.  Nada de esto es intencional, pero los efectos son verdaderos.  El modelo del pastor principal tiende a crear una situación en la cual identificamos a la iglesia como “la iglesia del Pastor Fulano de Tal” y los miembros llegan en apoyo de su ministerio.  Si un visitante pregunta dónde está el ministro, en vez de apuntar a la congregación entera (como lo indica el Nuevo Testamento, ya que todos somo ministros de Nuevo Pacto), en realidad apuntamos al Pastor Fulano de Tal.  Por otra parte, el pobre Pastor Fulano de Tal va quedando más asilado de las personas, y de responsabilidad entre sus pares, y con el tiempo, termina secándose espiritualmente si no tiene cuidado.  La iglesia local debe ser liderara y enseñada por una pluralidad de voces llamados ancianos, y estas voces deberían ser iguales en autoridad.  Si los llamados ancianos laicos (¡no me gusta la palabra laico!) no tienen el entrenamiento de seminario que tienen aquellos a quienes se les paga para estar en el ministerio de la iglesia local por “tiempo completo”, entonces la iglesia necesita desarrollar un plan a largo plazo para darles ese entrenamiento en la iglesia mismo, o en otro lugar.  Ninguna persona singular tiene suficientes dones, perspectivas y madurez para que se les de la oportunidad de moldear la personalidad y textura de una iglesia local de manera desmesurada.  Si Cristo de verdad es la cabeza de nuestra iglesia, nuestras estructuras de iglesia debería reflejar ese hecho, y un grupo de subpastores—no un pastor singular—debería buscar, colectivamente, su dirección en dirigir a la congregación.

2. Lo que deberían estar haciendo el grupo pastoral y los ancianos.  Segundo, Efesios 4:11-16 bien podría ser la sección más crítica en todo el Nuevo Testamento para informar sobre la naturaleza del liderazgo local.  En ese pasaje, el apóstol Pablo nos dice que Dios le ha dado a la iglesia evangelistas y pastores-maestros (entre otras personas) quienes tienen una función muy específica en el cuerpo.  La descripción de su trabajo es equipar a otros para el ministerio, no de hacer el ministerio ellos mismos y hacer que otros vengan a apoyarles pasivamente.  Por ejemplo, la prueba del don de evangelismo no es qué tan eficaz eres para ganar a otros a Cristo, sino más bien, tu récord en entrenar a otros a evangelizar.  El modelo de pastor principal tiende a centralizar el ministerio alrededor del edificio de la iglesia y del pastor mismo.  Donde esté él es donde está la acción.  Le traemos a él las personas para que las evangelice, aconseje, y tanto.  En esta perspectiva, hay poca necesidad de equipar a los miembros para desarrollar sus propios dones, talentos y ministerios porque su trabajo es de apoyar al ministro.

Pero según Efesios 4, esta tradición está al revés.  El ministerio neotestamentario es descentralizado, y la función de los pastores-maestros es de equipar a otros para hacer el ministerio.  Si fuéramos más serios sobre este método, haríamos un mejor trabajo de proveer entrenamiento teológico, bíblico, filosófico, psicológico y de otros tipos en nuestras iglesias, porque sin ello, los ministros (esto es, los miembros de la iglesia) no estarían adecuadamente equipados para hacer el ministerio.

J.P. Moreland, Love Your God with All Your Mind: The Role of Reason in the Life of the Soul

Un comentario sobre “Liderazgo bíblico para la Iglesia: Cristo quiere…

Deja un comentario