¿Que podemos decir frente casos de pecados graves de pastores famosos?
Tras las fallas públicas de varios pastores y cristianos de fama internacional es tentador tomar una de dos posturas extremas. La primera es catalogar a toda la fe, toda la iglesia, todo el mundo cristiano con estos pecados o el pecado de encubrimiento del pecado. La otra tentación es de exculpar a la iglesia de toda responsabilidad y no hacer una evaluación autentica de la vida de la iglesia.
En cuanto a la tentación de suponer que toda la iglesia es culpable del mismo pecado o encubrimiento del pecado, es bueno recordar que efectivamente todos tenemos pecado y casi nadie es pronto para revelar su pecado privado públicamente. Eso no es anormal ni necesariamente malo. Sería una distracción total tener que publicar y avisar de cada pecado personal de las personas. Además, la Biblia nos instruye que no debemos admitir acusaciones contra ancianos de la iglesia sin dos o tres testigos. Cuando hay una solitaria acusación, en muchos casos anónima, no es irracional no prestar mucha atención a estas cosas. Claro, hay muchos pastores que fallan moralmente. Los pastores también son seres humanos con sus tentaciones. Hay muchos pastores fieles también. Nunca van a llegar a las noticias. Nunca serán conocidos internacionalmente. Sin embargo, trabajan años y décadas sin escándalos. Hay muchos pastores en el mundo que manejan mejor sus tentaciones. El hecho de que hay algunos que fallan no tiene que ser una excusa para abandonar la congregación local, la “religión establecida”, y tales frases que realmente demuestran una actitud de poco compromiso con la iglesia. El problema para los cristianos en eso es que es difícil amar a Jesucristo sin amar también a su novia. No tienes que aceptar los defectos de la novia, la iglesia, pero hay que amarla y buscar ser parte de ella y ser parte de su crecimiento y santificación. El problema para los incrédulos es que ocupan tales cosas para no venir a Cristo y recibir su salvación. El error evidente (que, si hay casos de corrupción, no voy a participar en ninguna iglesia ni su religión) es obviamente falso (no dejan de ir a supermercados, tiendas, doctores, mecánicos, etc. simplemente porque hay algunos deshonestos). Lo que hace es presentar una excusa fácil para justificar su incredulidad, para su propia perdición. No debemos sentir rabia sino pena y tristeza por esta realidad.
En cuanto a la otra cosa, hay que hacer ciertas reflexiones como iglesia acerca de la falta de santidad que vemos en algunos casos. Entre estas cosas, hay que inculcar a la membresía de las iglesias que idolatría de personajes cristianos (pastores, autores, cantantes, etc.) es problemático. No pongas toda tu fe en estas personas, por muy buenas que parezcan. También hay que evaluar sistemas y modelos de liderazgo en la iglesia y en ministerios. Nadie… nadie… nadie debe ser un líder solitario sin ningún par. El sistema piramidal de liderazgo con una sola persona (o matrimonio) en la cima se presta para este tipo de problema. Nadie los puede corregir. Pocos se atrevan a cuestionar. Investigación de acusaciones es insubordinación. Todo eso está mal. La Biblia claramente enseña para la iglesia pluralidad de liderazgo. Cuando hay dos, tres, o más ancianos/pastores/supervisores da espacio para evaluación autentica de acusaciones. También hace saber al líder, que no puede hacer cualquier cosa y pensar que nunca habrá que rendir cuentas a nadie. Líderes de ministerios, bandas, y cosas semejantes deben estar sujetos a un grupo de ancianos de una congregación. También podemos analizar el poco énfasis en santidad desde nuestros pulpitos y salas de clases. En fin, hay mucha evaluación que podemos y debemos hacer. No son solamente casos aislados. Mientras no creo que representan toda la iglesia, se puede decir que representan problemas potenciales en la iglesia y oportunidades para mejorar.
…como Cristo amó a la iglesia y se dio a sí mismo por ella, para santificarla, habiéndola purificado por el lavamiento del agua con la palabra, a fin de presentársela a sí mismo, una iglesia en toda su gloria, sin que tenga mancha ni arruga ni cosa semejante, sino que fuera santa e inmaculada. (Efe 5:25-27 – LBLA)
Si conoces actividad inmoral o ilegal (sobre todo si pone a personas en peligro de violencia, abuso, etc) por favor, haga una denuncia formal. Ser de la misma fe no te obliga a cubrir tales cosas.