Viendo el mundo religioso es fácil percibir divisiones dentro del cristianismo. Incluso si no incluimos grupos que se dicen cristianos, pero carecen algunas doctrinas centrales, vemos en los grupos que quedan grandes divisiones. A veces, en el Movimiento de Restauración hablamos de esta realidad como partidarismo, sectarismo, o denominacionalismo. Son facciones del cristianismo que discrepan, compiten, y pelean. Vemos que eso es un pecado en la iglesia visible. Pero, también afirmamos una iglesia invisible. Es decir, afirmamos que, aunque algunos dicen que son bautistas o metodistas, son realmente parte de la iglesia que Cristo estableció si es que están en él y por lo tanto parte de su cuerpo espiritual. Afirmamos eso porque Cristo intencionalmente fundó y estableció una sola iglesia. Sí, tiene muchas congregaciones o iglesias locales. Pero, es una sola iglesia que Cristo fundó. No dijo “Sobre esta roca edificaré mis iglesias”. Edificó una sola iglesia. Hay una sola Iglesia de Cristo mundial que consiste en todos los que realmente están conectados a Cristo. La iglesia fue constituida con una sola constitución, el Nuevo Testamento. Entonces, en esencia la Iglesia es una a pesar de todo lo que pasa en nuestro mundo y a pesar de diferencias muy fuertes entre los cristianos. El pecado de dividir la iglesia visible sigue, pero la hermandad espiritual no cambia. Así afirmamos que no somos los únicos cristianos, aunque somos únicamente cristianos.
Dosis de Doctrina 