Pablo envió esta carta a un compañero e hijo metafórico en la fe. Tito le había sido fiel durante muchos años y seguía siendo un obrero fiel. Pablo aquí le encarga el deber de volver a una isla llamada Creta para ayudar en las iglesias allá.
Debe haber sido un alivio y una consolación tremenda para Pablo contar con una persona así de confiable. Pablo le pudo entregar una obra tan importante como el nombramiento de liderazgo, enseñanza doctrinal, y corrección práctica en las iglesias en esta isla. En 2 Corintios 8 también vemos que fue confiable con recursos económicos.
Cuesta encontrar gente así en iglesias a veces que pueden aliviar el trabajo de los ancianos/pastores, como los que Tito tenía que ayudar a designar en las iglesias. Los ancianos/pastores tienen que cumplir con requisitos exigentes por todo lo que comprende su obra y responsabilidad en la iglesia.
Vemos en las noticias cuánto afecta a la iglesia cuando liderazgo en una iglesia se enreda en escándalos. No afecta solamente a la iglesia implicada, sino a todas las iglesias y, en alguna medida, la reputación del cristianismo. Los incrédulos, entonces, usan estas cosas como un pretexto para no considerar la veracidad del evangelio.
El liderazgo tiene que mantener su moralidad, dar consejería, enseñar, y defender la iglesia de otras doctrinas y controversias. Es una labor muy grande y agotadora. Quiero animarte hoy, estimado lector, examinarte bien para saber si tu eres una ayuda o un estorbo para el liderazgo de tu iglesia. El liderazgo de tu iglesia necesita gente confiable y fiel para que ellos puedan enfocarse en su obra. Tu puedes ser un consuelo para tu liderazgo.
SIGUIENTE: LAS INSTRUCCIONES PRÁCTICAS
2 comentarios sobre “Tito 1– El Verdadero Hijo”