A FAVOR DE LA VIDA

El aborto debe ser prohibido incluso sin considerar argumentos religiosos

Es una vida. Desde la fecundación es vida. Vida es definida por capacidades como de: crecimiento, reproducción, actividad funcional, metabolismo, responder a estímulos, etc. El cigoto posee estas capacidades. El proceso natural de desarrollo del embrión empieza con la fecundación y continuará, si no hay interrupción, por todo el ciclo de vida hasta su muerte eventual.
Es una vida humana. El proceso de síntesis de un nuevo ADN empieza dentro de 12 horas desde la fecundación (concepción). Entonces, por lo menos dentro de 12 horas, es un nuevo individuo en proceso de desarrollo. No es un miembro del cuerpo de la madre. Desde el inicio, el ADN es distintivamente humano y no tiene posibilidad de producir otra cosa que un ser humano.
Es una vida humana única. El embrión se implanta en el vientre de la madre pero sigue siendo un individuo aunque es completamente dependiente de la madre.
El cigoto (la célula después de fecundación) es prácticamente siempre reconocido como la primera etapa del proceso del desarrollo del nuevo embrión.
La conclusión lógica tiene que ser que desde la fecundación existe un ser humano: vivo, individuo, y en desarrollo dentro de la madre. Interrumpir este proceso es quitar la vida de un ser humano inocente.

Las posibles excepciones

Violación: No es permisible quitar la vida de otro ser humano solamente porque trae malos recuerdos y emociones. Esto no es minimizar el trauma asociado con la violación. Es simplemente admitir que quitar la vida de un inocente no es una buena respuesta a cualquier trauma emocional o físico. Si despenalizan el aborto en caso de violación, el castigo para el bebé sería más fuerte que el castigo para el violador.
Vida de la madre: Bajo circunstancias normales médicos ya están permitidos hacer intervenciones para salvar la vida de la madre, incluso si tiene el efecto de terminar la vida del bebé. Sin embargo, alternativas que no implican causar la muerte de un ser humano inocente deben siempre ser preferidos.
Discapacidades y enfermedades graves no son causa para terminar una vida humana indefensa. El derecho a la vida es el fundamento de la sociedad.

Otras consideraciones

El aborto no se trata de los derechos de mujeres. Desde la fecundación se trata de la madre y los derechos de otro ser humano.
No está bien legalizar (ni despenalizar) algo porque algunos lo hacen clandestinamente. ¿lo haríamos con robo, fraude, y asesinato? La sociedad debe considerar no si alguien lo hace clandestinamente ni si alguien podría resultar lesionado haciéndolo clandestinamente sino que debe debatir si es bueno o malo. La evidencia y razonamiento lógico acerca del aborto nos dice que es malo porque injustamente quita la vida de un ser humano inocente en su estado más vulnerable.
Despenalizar el aborto es malo porque permitiría quitar las vidas de seres humanos inocentes y así devaluaría la vida en la sociedad y dañaría a muchas más mujeres que optarían por este procedimiento.

Nuestra fe en argumentos seculares

Nuestra intención no es esconder las verdades bíblicas. Creemos que cada vida humana tiene valor inherente por ser creada en imagen y semejanza de Dios.
El aborto es quebrantar una ley de Dios contra el asesinato, que es diseñada para proteger las vidas de los inocentes.
Aunque puede haber perdón y esperanza para las mujeres que han tenido abortos (que mayormente lo hacen por desesperación y mal-información más que por malicia o rebeldía), no debemos aumentar sus números despenalizando el acto.
Los cristianos deben obrar más consistentemente en apoyar en forma tangible a las madres y niños.
Aunque creemos firmemente que el aborto debe ser ilegal, no apoyamos ninguna violencia contra mujeres, grupos, ni médicos que apoyan o hacen abortos. Deben ser tratados con amor y respeto, como todo ser humano.
Queremos poder presentar un argumento para los que no aceptan la Biblia, para proteger a vidas inocentes.

Rechazar el aborto legalmente no es imponer la religión

Hay muchas leyes basadas en mandamientos bíblicos (contra asesinato, robo, etc.). Estas cosas son malas no solamente porque la Biblia lo dice sino que la Biblia lo dice porque son malas.
El apoyo o rechazo de cualquier ley por un grupo religioso, político, social, etc. no es evidencia en pro ni en contra de aquella ley.
Rechazar algo porque es apoyado por el cristianismo o porque está en los 10 mandamientos es ilógico.