Cuando Jesús fue llevado al desierto para ser tentado por el diablo en los Evangelios, su principal mecanismo de defensa fue emplear pasajes memorizados. Podemos ver algunos ejemplos:
Entonces el diablo le dijo: «Si eres Hijo de Dios, dile a esta piedra que se convierta en pan». Jesús le respondió: «Escrito está: “NO SOLO DE PAN VIVIRÁ EL HOMBRE”». (Luc 4:3-4)
Por tanto, si te postras delante de mí, todo será Tuyo». Jesús le respondió: «Escrito está: “AL SEÑOR TU DIOS ADORARÁS, Y A ÉL SOLO SERVIRÁS”». (Luc 4:7-8)
Entonces el diablo lo llevó a Jerusalén y lo puso sobre el pináculo del templo, y le dijo: «Si eres Hijo de Dios, lánzate abajo desde aquí, pues escrito está: “A SUS ÁNGELES TE ENCOMENDARÁ PARA QUE TE GUARDEN”, y: “EN LAS MANOS TE LLEVARÁN, PARA QUE TU PIE NO TROPIECE EN PIEDRA”». Jesús le respondió: «Se ha dicho: “NO TENTARÁS AL SEÑOR TU DIOS”». (Luc 4:9-12)
No tuvo que sacar los rollos bíblicos para buscar un cierto texto para saber qué hacer. Tenía en su mente y en su memoria textos bíblicos útiles para resistir tentaciones. En el momento clave tuvo la información accesible. Las tentaciones fuertes captan la atención y desvían el enfoque de uno. Hay que tener los recursos mentales disponibles sin mucho esfuerzo. Vuelven a ser casi un reflejo frente la tentación.
Jesús también ocupó la Escritura memorizada en sus debates con los Fariseos, Saduceos, escribas, y sacerdotes. Nunca se quedó sin ideas o respuestas porque tenía en su mente mucha información bíblica, bien entendida, y lista para ser aplicada.
Un ejemplo de una interacción que lo revela: Pero Jesús les respondió: «Están equivocados por no comprender las Escrituras ni el poder de Dios. Porque en la resurrección, ni se casan ni son dados en matrimonio, sino que son como los ángeles de Dios en el cielo. Y en cuanto a la resurrección de los muertos, ¿no han leído lo que les fue dicho por Dios, cuando dijo: “YO SOY EL DIOS DE ABRAHAM, Y EL DIOS DE ISAAC, Y EL DIOS DE JACOB”? Él no es Dios de muertos, sino de vivos». (Mat 22:29-32)
Sus discípulos también hacían lo mismo después, para guiar sus acciones, para evangelizar y para corregir:
«Pues en el libro de los Salmos está escrito: “QUE SEA HECHA DESIERTA SU MORADA, Y NO HAYA QUIEN HABITE EN ELLA”; Y: “QUE OTRO TOME SU CARGO”. (Hch 1:20)
Porque estos no están borrachos como ustedes suponen, pues apenas es la hora tercera; sino que esto es lo que fue dicho por medio del profeta Joel… (Hch 2:15-16)
Cuando terminaron de hablar, Jacobo tomó la palabra y dijo: «Escúchenme, hermanos. Simón ha relatado cómo Dios al principio tuvo a bien tomar de entre los gentiles un pueblo para Su nombre. Y con esto concuerdan las palabras de los profetas, tal como está escrito: “DESPUÉS DE ESTO VOLVERÉ, Y REEDIFICARÉ EL TABERNÁCULO DE DAVID QUE HA CAÍDO. Y REEDIFICARÉ SUS RUINAS, Y LO LEVANTARÉ DE NUEVO, PARA QUE EL RESTO DE LOS HOMBRES BUSQUE AL SEÑOR, Y TODOS LOS GENTILES QUE SON LLAMADOS POR MI NOMBRE”, DICE EL SEÑOR, QUE HACE SABER TODO ESTO DESDE TIEMPOS ANTIGUOS. »Por tanto, yo opino que no debemos molestar a los que de entre los gentiles se convierten a Dios, (Hch 15:13-19)
Cuando Apolos quiso pasar a Acaya, los hermanos lo animaron, y escribieron a los discípulos que lo recibieran. Cuando llegó, ayudó mucho a los que por la gracia habían creído, porque refutaba vigorosamente en público a los judíos, demostrando por las Escrituras que Jesús era el Cristo. (Hch 18:27-28)
Al no estar de acuerdo entre sí, comenzaron a marcharse después de que Pablo dijo una última palabra: «Bien habló el Espíritu Santo a sus padres por medio de Isaías el profeta, diciendo: “VE A ESTE PUEBLO Y DI: ‘AL OÍR OIRÁN, Y NO ENTENDERÁN; Y VIENDO VERÁN, Y NO PERCIBIRÁN; PORQUE EL CORAZÓN DE ESTE PUEBLO SE HA VUELTO INSENSIBLE, Y CON DIFICULTAD OYEN CON SUS OÍDOS; Y SUS OJOS HAN CERRADO; DE OTRO MODO VERÍAN CON LOS OJOS, Y OIRÍAN CON LOS OÍDOS, Y ENTENDERÍAN CON EL CORAZÓN, Y SE CONVERTIRÍAN, Y YO LOS SANARÍA’”. (Hch 28:25-27)
Siguiendo el ejemplo de Jesús y los Apóstoles, podemos ser transformados y guiados por la Palabra de Dios cuando la tenemos grabada en la mente y en el corazón.
Estas palabras que yo te mando hoy, estarán sobre tu corazón. (Deu 6:6)
Pero la semilla en la tierra buena, son los que han oído la palabra con corazón recto y bueno, y la retienen, y dan fruto con su perseverancia. (Luc 8:15)
Porque si alguien es oidor de la palabra, y no hacedor, es semejante a un hombre que mira su rostro natural en un espejo; pues después de mirarse a sí mismo e irse, inmediatamente se olvida de qué clase de persona es. Pero el que mira atentamente a la ley perfecta, la ley de la libertad, y permanece en ella, no habiéndose vuelto un oidor olvidadizo sino un hacedor eficaz, este será bienaventurado en lo que hace. (Stg 1:23-25)
Algunas técnicas para memorización de Escritura:
- Asociación: intentar asociar el contenido del texto con un recuerdo, una idea, una experiencia, o una sensación ya familiar.
- Repetición: algunos recuerden mejor escribiéndolo, otros leyéndolo en voz alta. Prueba con las dos técnicas para descubrir cual forma te ayuda más.
- Leer/escuchar: algunas personas recuerden mejor por la lectura, otras por escuchar. La lectura puedes hacer en varios momentos en el día en distintos contextos. Puedes hacer o buscar una grabación audio del texto para escucharlo varias veces.
- Cantar el texto o poner un ritmo al texto para facilitar la memorización.
- Utilizar movimientos, acciones o ejercicio. Algunos recuerdan mejor cuando su cuerpo es activo. También la mente puede asociar la actividad con las palabras y ayudarte recordar en el momento por hacer el movimiento relevante.
- Memorizar por trozos y después juntarlos.
Algunos tips generales:
- Memorizar y hacer recitación relajado, sin presión ni apuros.
- Entender el contexto (el flujo del argumento, narrativo, etc.)
- Sigue ensayando, aunque parezca que ya tienes todo bien memorizado o que no haces progreso.
- Prémiate cuando ensayas, cuando dominas trozos, y cuando tienes todo memorizado.
- Recuerda que tener la Escritura memorizada en un privilegio y una recompensa en sí, estando convencido de que vale la pena hacer el esfuerzo.
Romanos 3 – pecado y justificación por fe – propiciación
Oraculos de Dios Pablo prevé un montón de objeciones (o tal vez sabe que algunos han dicho estas cosas) a lo que ha dicho hasta el momento. ¿Hay ventaja en ser judío? ¿Hay algo malo en la ira de Dios? ¿Debemos hacer mal para que venga el bien? ¿Cuál es, entonces, la ventaja del judío?…
Romanos 2
Juzgando y juzgados Por lo cual no tienes excusa, oh hombre, quienquiera que seas tú que juzgas, pues al juzgar a otro, a ti mismo te condenas, porque tú que juzgas practicas las mismas cosas. Sabemos que el juicio de Dios justamente cae sobre los que practican tales cosas. ¿Y piensas esto, oh hombre, tú…