Un análisis de 2 Pedro 1:20-21 y un diálogo con un católico.

Hace poco tuve una conversación con un católico los comentarios de un video en YouTube. Dentro de este dialogo surgió la acusación de que los que no son católicos caen en interpretación privada, algo prohibido por el mismo Nuevo Testamento. Según la acusación, uno debiera recibir la interpretación oficial de la iglesia católica, lo que ellos llaman “el magisterio”. He escuchado esta acusación en otros contextos también.

Ahora, me gustaría ver si esta interpretación de 2 Pedro 1:20 es viable. Veamos el texto:

Pero ante todo sepan esto, que ninguna profecía de la Escritura es asunto de interpretación personal, pues ninguna profecía fue dada jamás por un acto de voluntad humana, sino que hombres inspirados por el Espíritu Santo hablaron de parte de Dios. (2 Ped 1:20-21 – NBLH)

En algunos casos, ver otras traducciones del mismo texto nos ayuda a aclarar el sentido del original. Fíjense en la esta: entendiendo primero esto, que ninguna profecía de la Escritura surge por iniciativa propia, porque la profecía nunca fue traída por voluntad humana, sino que los hombres hablaron de parte de Dios siendo guiados por el Espíritu Santo.  (Biblia Textual) Una traducción un poco más dinámica dice así: Sobre todo, tienen que entender que ninguna profecía de la Escritura jamás surgió de la comprensión personal de los profetas* ni por iniciativa humana. Al contrario, fue el Espíritu Santo quien impulsó a los profetas y ellos hablaron de parte de Dios. (Nueva Traducción Viviente)

Se nota en estas traducciones que el tema que Pedro trata es el origen de las Escrituras, no su recepción. Pedro no habla de cómo estudiar la Escritura, sino de la necesidad de entender que los profetas que escribieron la Biblia no estaban escribiendo ideas personales, sino lo que habían recibido del Señor y que sus escritos fueron impulsados por el Espíritu Santo de tal modo que ellos escribieron “de parte de Dios”.

Incluso en la Reina Valera y la Nueva Biblia Latinoamericano de Hoy, donde la frase sobre interpretación personal no queda tan clara, se nota su sentido por ver el pensamiento completo. No fue por x (interpretación) sino que se produjo por y (el impulso / inspiración del Espíritu Santo). Son dos alternativas de la misma cosa… en este caso, su origen. Hoy hay varios que implican que los que escribieron la Biblia interpretaban sus revelaciones a la luz de sus prejuicios culturales. Pedro desmiente tal idea.

Entonces, 2 Pedro 1:20-21 no prohíbe estudio de la Biblia ni interpretación de ella a través de la hermenéutica. Tampoco es una instrucción sobre una supuesta interpretación oficial de la iglesia católica romana. Es una declaración clara de que podemos confiar en la Escritura. Para ver el tema de «Sola Escritura» vea aquí.

La Biblia, de hecho, elogia el estudio de la Palabra. Incluso cuando un apóstol predicaba, se consideraba noble estudiar la Escritura para verificar lo que predicaba. ¿Cómo podrían hacer eso?, solo por estudio bíblico sin ninguna autorización católica. Estos eran más nobles que los de Tesalónica, pues recibieron la palabra con toda solicitud, escudriñando diariamente las Escrituras, para ver si estas cosas eran así. Por eso muchos de ellos creyeron, así como también un buen número de griegos, hombres y mujeres de distinción. (Hch 17:11-12) Los judíos en Tesalónica aceptaron el evangelio con estudio bíblico.



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