Asimismo ustedes, mujeres, estén sujetas a sus maridos, de modo que si algunos de ellos son desobedientes a la palabra, puedan ser ganados sin palabra alguna por la conducta de sus mujeres al observar ellos su conducta casta y respetuosa. Que el adorno de ustedes no sea el externo: peinados ostentosos, joyas de oro o vestidos lujosos, sino que sea lo que procede de lo íntimo del corazón, con el adorno incorruptible de un espíritu tierno y sereno, lo cual es precioso delante de Dios. (1 Pedro 3:1-4)

Competición entre cosmovisiones siempre ha sido un tema importante en el cristianismo. En muchas áreas, la cosmovisión que la Biblia presenta choca con las ideas y filosofías en nuestro entorno. Un componente fundamental de una cosmovisión son los valores que expone. Las implicaciones de este pasaje nos llevan a considerar cosas importantes. ¿Estoy dispuesto seguir instrucciones bíblicas si no me gustan mucho? ¿Cómo debo evaluar pasajes difíciles? ¿Qué hago cuando mi fe me lleva a hacer algo que contraste con el comportamiento del mundo? Aquí tenemos que luchar con varias cosas: ¿Qué quiere decir “sumisión”? ¿La mujer realmente tiene que someterse a su marido? ¿A Dios le importa mi peinado? ¿Es relevante qué ropa uso?

Más que decirles la respuesta a estas preguntas, mi meta es hacerles pensar. Hay que hacer estudios honestos del texto bíblico para entender la intención original del autor. Hay que ver honestamente si algo es cultural y no simplemente decir que es cultural porque no queremos hacer lo que dice. ¿Cómo sabemos que los textos que hablan de una cosa son universales mientras otros textos que hablan de otro tema son limitados a la cultura de ese tiempo? Incluso si resulta que un texto es limitado a un cierto contexto y una cierta cultura, ¿quiere decir que es totalmente irrelevante? O, más bien, ¿hay algo que debo aprender igual?

Más que nada en estos temas lo que realmente nos estorba es algo interno. Tenemos que primeramente evaluar nuestra relación con Dios y con nuestra cultura. Aquí el feminismo hace que algunos cristianos no puedan evaluar este texto honestamente. Algunos cristianos, muy influenciados por el feminismo no quieren considerar pasajes como este. Otros, reaccionándo fuertemente en contra del feminismo lo llevan al otro extremo para apoyar machismo.

Nuestro desafío es acercarnos a cada texto bíblico honestamente, con humildad, hacer investigaciones y estudio apropiado, y aplicar lo que aprendemos a nuestras vidas. No podemos despreciar la Escritura, ni tampoco ser reaccionario contra alguna otra idea, ni simplemente tomar la postura más literal y legalista en todo.

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