Efesios 1
Veremos tres líneas de interpretación comunes En cuanto a Efesios 1:3-6 que dice: Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, que nos ha bendecido con toda bendición espiritual en los lugares celestiales en Cristo. Porque Dios nos escogió en Cristo antes de la fundación del mundo, para que fuéramos[b] santos y sin mancha delante de Él. En amor nos predestinó] para adopción como hijos para sí mediante Jesucristo, conforme a la buena intención de Su voluntad….
El punto de vista determinista es que Dios escogió y predeterminó desde antes de la fundación del mundo, quien se salva y quien no se salva sin consideración de nada fuera de sí.
El punto de vista corporativo es que Dios escogió y predestinó que la iglesia, compuesta de judíos y gentiles, recibiría la adopción de hijo. En esta idea el énfasis es en la frase “en Cristo”.
Otro punto de vista arminiano es que Dios, basado en la fe que preconoció, ratificó la decisión de fe en Cristo desde antemano y predeterminó que estos serían salvos. La diferencia de la anterior es que uno es individualmente conocido y parte de esta elección condicional.
Algunos mezclan las últimas dos cosas diciendo que las dos son verdad y que este pasaje podría referirse a cualquier de estas dos ideas. Este sería mi punto de vista aquí.
En Efesios 1:10-11 también dice que es “en Él” que hemos sido predestinados y describe cómo eso sucede: primero, escuchando el Evangelio; creyendo en tal Evangelio de su (de los gentiles) salvación; recibiendo el sello del Espíritu Santo como resultado de la fe. Que hay una idea de la unidad entre judíos y gentiles en la salvación se ve claramente en Efesios 2:11ss. En Cristo, judíos y gentiles son un solo cuerpo y una sola familia (Efe 2:17-19) de Dios (relacionado con estos dos pasajes acerca de predestinación y elección para adopción como hijos). Lo que no veo es el concepto de la incondicionalidad. Todo depende de creer en el mensaje; la salvación por gracia viene por medio de la fe, etc.
Romanos 8
Y sabemos que para los que aman a Dios, todas las cosas cooperan para bien, esto es, para los que son llamados conforme a Su propósito. Porque a los que de antemano conoció, también los predestinó a ser hechos conforme a la imagen de Su Hijo, para que Él sea el primogénito entre muchos hermanos. A los que predestinó, a esos también llamó. A los que llamó, a esos también justificó. A los que justificó, a esos también glorificó. Entonces, ¿qué diremos a esto? Si Dios está por nosotros, ¿quién estará contra nosotros? El que no negó ni a Su propio Hijo, sino que lo entregó por todos nosotros, ¿cómo no nos dará también junto con Él todas las cosas? (Rom 8:28-32)
En este texto, como en Efesios, tenemos básicamente las mismas opciones presentadas. También, semejante a lo de Efesios, no tiene inherente el concepto de incondicionalidad del calvinismo. El calvinismo, al ver palabras como “predestinar” “llamar” o “elegir” siempre suponen que la definición de estas palabras debe ser la definición calvinista.
Pablo dice aquí que Dios obra todas las cosas en cooperación para el bien de los que aman a Dios. Pablo hace más o menos equivalentes los que “aman a Dios” y los que son “llamados conforme a Su propósito”. Si bien el calvinismo enseña que la relación entre estas cosas es que primero Dios llama irresistiblemente conforme a Su voluntad secreta que había predeterminado algunos para salvación, el texto no indica tal relación. El texto en sí no dice cual es la causa y cual es el efecto. De hecho, no dice que hay una relación de causa y efecto entre estas dos frases y conceptos. Lo que sigue podría ayudarnos…
Pablo sigue hablando de los que “de antemano conoció” o sea, Su presciencia, Su conocimiento desde antes. Según este previo conocimiento, dice Pablo, Dios predestina. Él predestinó a los que de antes conoció. Pero, si Dios conoce todas las cosas de antemano, según Su omnisciencia, Dios conoce a todos. No debe ser el sentido de que Dios de antemano conoce se mera existencia, sino, más bien, algo acerca de ellos. ¿Qué es lo que Dios podría conocer de antemano que podría influir en Sus decisiones?… Bueno, Pablo ya aludió a los que “aman a Dios”. En toda su carta ha hablado fuertemente sobre la necesidad de ser salvo por gracia por medio de la fe. Es muy razonable en el contexto de Romanos entender que Pablo está diciendo que Dios predestinó a los que tendrían fe y le amarían, habiendo sabido de antemano estas condiciones, pudo incorporar su previo conocimiento en su plan. 1 Pedro 1:1-2 también tiene esta relación entre la elección y el conocimiento previo de Dios.
Pablo también dice a qué Dios predestinó (basado en Su previo conocimiento) a los que le aman – “a ser hechos conforme a la imagen de Su Hijo”. Esto no es salvación sino santificación, que ha sido el tema fuerte en Romanos 6-8. Los que realmente aman a Dios y tienen fe en Él y han sido bautizado, y por ende, tienen el don del Espíritu Santo – estos deben ser cambiados y santificados hacia conformidad con Jesús.
Este texto, a diferencia de Efesios, no tiene un énfasis en la Iglesia o el conjunto de creyentes. Aquí el énfasis es individual, pero no es la idea calvinista. Dios tomó en cuenta su previo conocimiento, luego predestinó a ciertas personas (lo que le amarían y tendrían fe) a ser hechos conformes a la imagen del Hijo, luego (durante sus vidas en algún momento) los llamó con la predicación del Evangelio, y los salvó (justificó) cuando el amor a Dios y la fe cristiana que Dios había previsto en ellos se concretó. El futuro de estas personas es la glorificación (algunos ya lo han alcanzado y, por eso, Pablo puede seguir usando tiempo pasado).
Romanos 9
Romanos 9 habla de elección y predestinación en otro sentido, la elección de personas o grupos a ciertos servicios. Pablo está explicando que Dios ha sido fiel a su promesa hecha a Abraham en Genesis y, por ende, fiel a Israel, aunque ellos no tienen ventaja en cuanto a la salvación que viene por fe, no por cumplimiento de obras de ley. Dice que Dios amó a Jacob y a Esaú aborreció desde antes de su nacimiento o cualquier acto que habían hecho. Pero, en Romanos 8, Pablo ya ha establecido que el hecho de que Dios establece algo de antemano no implica que no toma en cuenta lo que sabe en su conocimiento previo. De hecho, vemos en las vidas de Jacob y Esaú precisamente porque Jacob era más adecuando para la obra. Jacob tuvo que hacer grandes cambios, pero, a fin de cuenta, llegó a ser la persona adecuada.
La discusión acerca de Dios teniendo misericordia y compasión, vasos formados para destrucción, faraón, etc. hasta versículo 26 debe ser entendida a la luz de esto. Pablo está hablando de que la elección de Israel para el servicio de traer el Mesías fue una misericordia. En cada momento hacían maldades, desobediencia e infidelidad, pero Dios los soportó con paciencia para cumplir con su meta – un Mesías para la salvación de gentiles y judíos. También empieza a introducir un tema que será desarrollado en los próximos capítulos — que nunca ha sido todo Israel que fue realmente parte de la salvación. En cada momento clave en el Antiguo Testamento, es un remanente (un grupo pequeño y fiel dentro del pueblo) que se mantiene en buena relación con Dios. Lo mismo es verdad en el contexto de la carta a la iglesia en Roma, no todo Israel es salvo, pero los que están dispuestos a recibir el Mesías con fe siguen siendo parte de la salvación.
Dios ha sido fiel con la nación de Israel, cumplió con Su propósito según el plan predestinado de que a través de Israel vendría el Mesías, Jesucristo, quien murió en la cruz y resucitó (también parte del plan predeterminado de Dios). Nada de eso señala que la salvación de ciertas personas es predeterminada por un plan secreto de Dios en que Él eligió a algunos para salvación sin considerar nada acerca de ellos y que lo efectúa de forma irresistible en ellos, y deja a los demás predestinados a la condenación eterna sin ninguna oportunidad genuina de aceptar el Evangelio de Cristo y ser salvo. Quiere que voluntariamente acepten la oferta de salvación en Jesús.
Elección a servicio
Hay varios textos que hablan de un llamado y elección de Dios de ciertas personas para obras específicas. Esto se aplicaría a personas como Moisés, Jacob, y los Apóstoles, entre otros. Su llamado especial a obras de servicio no debe ser confundido con salvación ni debe ser normalizado como una experiencia que se aplica a cada cristiano. Son casos señalados justo porque son especiales. La Biblia tampoco señala que estos casos son incondicionales. Dios no obligó a Pablo a creer, sino que le presentó el Evangelio en una forma especial y sumamente convencedora que Pablo creyó. Dios llamó a Jonás en su rebeldía en una forma especial y muy convencedora. En otros, obró de otras formas. En ningún caso vemos que la elección fue incondicional ni que Dios les quitó su libre albedrío. Más bien, apeló a su razón con llamados y evidencias extraordinarias. Otra vez, Dios, con Su omnisciencia que incluye conocimiento previo, pudo incorporar todo eso en Su plan para seguir siendo soberano (en el sentido bíblico, no calvinista – tema para otra entrada) en toda la historia. Dios está en control, pero no el control de tener que causar todo.
Un comentario sobre “¿En qué sentido somos “escogidos” “electos” y “predeterminados”?”